Las personas conforme pasan los años se espera vallan madurando, cosa que por lo general hacen, pero llegan los treintas para confirmar que la maduración puede tener retrocesos.
A los treinta años se tiene una estabilidad economica, esperanza de un futuro prospero y sin canas en el cabello se creen invencibles, tal pareciera segunda adolecencia. Es ahí donde muchos empiezan a sacar los complejo y acciones reprimidas de sus años de primera juventud.
Por eso es que encontramos idiotas de treinta que se ponen a ligar chicas en cafes y se creen correspondidos por que no quieren darse cuenta que uno debe ser cortes con los clientes.
Es inevitable que caigan en los ridiculos treinta, no he encontrado forma de pasarlos dignamente, pero aun tengo nueve años para averiguarlo y minimo salir de ahi con la frente en alto.
domingo, febrero 18, 2007
sábado, febrero 10, 2007
Seguridad Pública e influencias políticas
El parque de la iglesia de la Conchita ubicado en coyoacan y que cuenta con una fachada que arriesgandome a matar de un infarto a algunos historiadores del arte se denomina vulgarmente mudejar. Cuenta como vecino de la zona al actual delegado de dicha delegación cuya presencia genero gran movilizacion de mejoras que costituyen buena iluminación, calles más limpias y tres rondas de policias a pie y una patruya dando constantes vueltas a la zona.
Los policias aunque buenas personas tienden a desesperarme particular dos peculiares personajes que son un par de quejumbrosos. No les gustan las cosas calientes- como si les fueran a enfriar las balas- si hace frio se entumedecen en uno de los comercios aledaños y con el pretexto de la lluvia se quedan a comer sopas de vaso.
Uno no puede hacerles ningun comentario un poco subido de tono como - pongase a trabajar. Por que enseguida se lo toman a mal y se quejan mucho y aunque si van a hacer sus rondines también es cierto que llegan después a quejarse de la vida y los malos salarios cosa que es completamente comprensible pues son miseros e incongruentes de acuerdo a las necesidades de la vida diaria y tomando en cuenta que arriesgan la vida.
Los policias aunque buenas personas tienden a desesperarme particular dos peculiares personajes que son un par de quejumbrosos. No les gustan las cosas calientes- como si les fueran a enfriar las balas- si hace frio se entumedecen en uno de los comercios aledaños y con el pretexto de la lluvia se quedan a comer sopas de vaso.
Uno no puede hacerles ningun comentario un poco subido de tono como - pongase a trabajar. Por que enseguida se lo toman a mal y se quejan mucho y aunque si van a hacer sus rondines también es cierto que llegan después a quejarse de la vida y los malos salarios cosa que es completamente comprensible pues son miseros e incongruentes de acuerdo a las necesidades de la vida diaria y tomando en cuenta que arriesgan la vida.
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