Yo siento repulsión instintiva hacía casi cualquier portador de batas blancas. Lease doctores, dentistas, laboristas clínicos, etc.
Pero con el tiempo mi antipatía a estos seres se ha justificado, lejos de verlos como seres humanos, a veces los considero animales cuyo placer radica en el mal ajeno. Inclusive al grado de mentir.
La última de estas historias doctores sucedio hace un par de meses, cuando a una persona cercana a mi se le detecto cáncer,así de la nada y en la primera visita al dotor. El "médico" (no encuentro mayor insulto para llamarlo) le dijo que no era tan grave que solo necesitaba criogenía y quiza un par de sesiones de radiología, pero que si decidía no tratarse, pues que olvidara que tenía algo, pues la preocupación solo aumentaba el mal.
Claro que esta persona salió moral y físicamente denigrada. En un acto muy inteligente de negación la acompañe a ver una segunda opinión. Ahí encontramos a uno de esos extraños seres que aun conservan parte de su humanidad (cada día más raro en esa profesión) que le dijo que solo era una infección, un poco fuerte, pero definitivamente nada más. Diacnóstico que dio después de varios análisis.
Si, hay gente decente que práctica la medicina por falta de autoestima y le agrada y son profesionales y lo más importante, tienen ética. Pero tristemente yo cada vez me entero de más casos como el de esta persona. Atendida por alguien sin escrupulos que juegan con la salud mental a costa de la física.
No se dan cuenta de la responsabilidad que les confiere el decirse médicos y ejerser ese trabajo.
Y aun as? sigue girando
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