lunes, octubre 02, 2006

NI PERDON, NI OLVIDO

Hoy se celebra en México un aniversario más de la matanza estudiantil en Tlatelolco, en la denominada "plaza de las tres culturas" por converger en ella restos de arquitectura prehispanica, una iglesia de epóca colonial y un conjunto de edificios de departamentos. Fue ahí donde en 1968 se llevó acabo una asamblea para dar a conocer que se detendrian las movilizaciones hasta pasadas las olimpiadas que tendrían ese año como sede este país.

En México se contruyeron los espacios apropiados para albergar a un gran número de atletas de diversas nacionalidades. Esta seria la forma de dar a conocer al mundo a un país con tradición y un pasado glorioso, al igual que un futuro prometedor "para el impensable año dos mil se auguraba- sin especificar cómo íbamos a lograrlo- un porvenir de plenitud y bienestar universales" como escribiria en los años ochenta José Emilio Pacheco en su libro batallas en el desierto. Pero esta imagen se veía opacada por los movimientos estudiantiles cuyó único pecado fue ser idealistas y creer que podrían cambiar a su país. Sus demandas no eran ilógicas, protestaban contra la actitud gubernamental entre una de ella se pedía la desaparición del cuerpo de granaderos. Todo empezó con el Consejo Nacional de Huelga que abarco a estudiantes de la UNAM (Sacrosanta institución de sabiduria), el IPN que se unió a las protestas y como diria uno de los relatos en el libro escrito por Elena Poniatowka eran los más aguerridos, hasta las chicas de la ibero se dedicaban a repartir propaganda en los carros de papi y los estudiantes que boteaban en camiones o a mitad de la calle ante madres simpatizantes. Varios sindicatos de trabajadores se le unieron.

Todo empezaria a las 18:00 mientras los oradores les pedía a los asistentes se dispersaran y pospusieran las actividades de la agenda del movimiento cuando una luz de bengala en el cielo fue el aviso que desataria los disparos por parte de lo militares, granaderos y miembros de la policia con un guante blanco arremetían contra todos los asistentes al mitín, esto acabo hasta las tres de la mañana del siguiente día. El saldo de los muertos es impensable, muchos cuerpos fueron sepultados en el campo marte, muchos que murieron ahí, otros por el trato inmundo en las carceles, otros, días despúes a causa de los golpes, heridas o balazos recibidos.

Por lo tanto hoy es un día de luto, un día que sirve para levantar la voz y EXIGIR justicia ante tales montruosidades. Un día en que si uno revisa el panorama nacional se encuentra con la cronica de una represión anunciada en Oaxaca, mafia y narcotráfico gobernando el norte del país, tres presidentes ( de los cuales no se hace ni uno) de los cuales el que aun ejerce funciones como promesas de campaña aseguro esclarecer los hechos de ese día y hacer pagar a los responsables, de lo cual aun no hay nada, apenas un juez esta analizando si lo ocurrido fue o no genocidio.

NI PERDÓN, NI OLVIDO

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